El pie diabético es una complicación de la diabetes tipo 2 en la que la combinación de neuropatía (pérdida de sensibilidad) y mala circulación (isquemia) provoca callos, ampollas, grietas e infecciones que pueden evolucionar a úlceras y, si no se tratan a tiempo, a amputación. Como muchas veces no duele por la neuropatía, el problema avanza “en silencio”. Por eso la prevención es clave: autoexamen diario, calzado adecuado, control metabólico y valoraciones periódicas con el especialista. En la consulta con el Dr. Adrián Lambraño (ortopedista) se evalúa el riesgo con pruebas como el Índice Tobillo-Brazo (ITB) y Doppler, se corrigen puntos de presión (offloading) y se define un plan de cuidado para evitar úlceras y amputaciones.
En Colombia se realizan 14.500 amputaciones al año por pie diabético. Fuente: Revista Colombiana de Ortopedia y Traumatología (estimación nacional citada en revisión local). (www.elsevier.com)
A nivel mundial, entre el 40% y el 60% de las amputaciones no traumáticas de extremidades inferiores están relacionadas con complicaciones de la diabetes (la mayoría precedidas por úlceras del pie). Fuentes: revisiones en acceso abierto. (PMC)
Entre 1 de cada 5 y 1 de cada 3 personas con diabetes desarrollará una úlcera de pie a lo largo de su vida, la principal antesala de amputación. Fuentes: IWGDF y Diabetes Care. (iwgdfguidelines.org)
Desde el momento en que te declaran como paciente con diabetes mellitus, independientemente de que no tengas lesiones en los pies.
Si presentes alguno de estos síntomas:
Sensación de hormigueo, ardor o pérdida de sensibilidad.
Cambios en el color o temperatura de la piel.
Callos, ampollas o heridas que no cicatrizan.
Dolor o hinchazón sin causa aparente.
Olor desagradable o secreción en alguna zona del pie.
Un pequeño cambio en tu pie puede ser el inicio de una gran complicación. Aquí te describo 9 SEÑALES DE ALARMA que exigen ir a urgencias hoy mismo:
1️⃣ Pie rojo, inflamado y caliente – signo clásico de infección.
2️⃣ Dedos morados, fríos e hinchados – podrías estar perdiendo circulación.
3️⃣ Úlceras con pus y bordes negros – tejido necrosado que avanza rápido.
4️⃣ Pus y dolor alrededor de las uñas – la celulitis inicia en lo pequeño.
5️⃣ Heridas + fiebre – el cuerpo ya lucha contra la infección.
6️⃣ Ampollas o laceraciones con signos de infección – ¡no subestimes una ampolla!
7️⃣ Dolor tan intenso que impide apoyar el pie – podría ser absceso profundo u osteomielitis.
8️⃣ Punción por tachuela, clavo o espina – puerta de entrada a bacterias y riesgo de amputación.
9️⃣ Mordeduras de animales – saliva contaminada = infección severa.
👉 Si reconoces alguna de estas señales, no apliques remedios caseros ni esperes “a ver si mejora”. ¡Corre a urgencias!
Desde el momento del diagnóstico de diabetes, sigue estas recomendaciones:
🩺 Controla regularmente tus niveles de glucosa.
👣 Lava tus pies a diario con agua tibia y sécalos bien.
✂ Corta las uñas rectas y con cuidado.
🧦 Usa medias limpias y sin costuras.
👟 Utiliza calzado cómodo, cerrado y de tu talla.
👨⚕ Revisa tus pies todos los días o pide ayuda si no puedes hacerlo.
🏥 Acude al podólogo o médico al menos una vez al año para un examen de pies. SOLICITA TU CITA AQUÍ
Sin síntomas: al menos una vez al año por un profesional de salud.
Con neuropatía o mala circulación: cada 3 a 6 meses.
Si hay úlceras previas: revisiones mensuales o según indicación médica.
El manejo del pie diabético es multidisciplinario, e incluye:
Médico general o endocrinólogo (control de glucosa).
Podólogo (cuidado especializado de los pies).
Enfermero (educación y curaciones).
Nutricionista (plan de alimentación).
Cirujano vascular u ortopedista (en casos avanzados).